Actualización
Todas las personas que, a partir de este viernes 18 de diciembre, viajen a Canarias desde cualquier punto de España, excepto los menores de seis años, deberán tener un resultado negativo en la prueba COVID-19 en las 72 horas anteriores a su llegada a las islas.
Cualquiera que no se someta a la prueba antes de la llegada tendrá que aislarse y someterse a la prueba en las islas en un plazo de 72 horas, o permanecer aislado en su alojamiento / residencia durante 14 días, según la orden, que especifica que tres tipos de pruebas son compatibles: PCR, TMA y prueba de antígenos. La orden estará vigente del 18 de diciembre al 10 de enero, aunque podrá prorrogarse.
El Servicio de Salud ha puesto a disposición de los pasajeros una red de laboratorios, con implantación nacional, con los que ha llegado a acuerdos para que se puedan realizar las pruebas, permitiendo que cada pasajero opte por acudir al laboratorio que considere más adecuado. El Servicio de Salud ha asumido el coste de las pruebas diagnósticas en el caso de todos los residentes canarios que se realicen las pruebas en centros homologados y subvencionados. Si “excepcionalmente” un pasajero no ha sido examinado deberá aislarse en su residencia y realizar un PDIA dentro de las 72 horas de su llegada” y permanecer en esa situación hasta obtener y remisión de una prueba diagnóstica negativa o… alta epidemiológica.
Quienes no realicen el PDIA en la forma indicada en los apartados anteriores deberán permanecer aislados en su residencia / alojamiento durante 14 días, sin perjuicio de las medidas sancionadoras que pudieran producirse.
Quedan excluidos de estas medidas los pasajeros en tránsito, o aquellos que tengan una reserva en un establecimiento turístico en el que ya se exijan resultados de pruebas diagnósticas, desde principios de noviembre.
Asimismo, se han establecido excepciones para cuando la urgencia del viaje impida la realización de la prueba diagnóstica, incluyendo en el caso de trabajadores de la salud y cuidadores, pacientes que viajen por razones médicas imperiosas, representantes públicos, trabajadores de embarcaciones y aeronaves o periodistas.
Update
All people who, as of this Friday, December 18, travel to the Canary Islands from anywhere in Spain, except those under six years of age, must have had a negative COVID-19 test result within the 72 hours prior to their arrival on the islands.
Anyone who does not take the test before arrival will have to isolate themselves, and be tested on the islands within 72 hours, or otherwise remain isolated at their accommodation/residence for 14 days, according to the order, which specifies that three types of tests are supported: PCR, TMA and antigen test. The order will be in force from December 18 to January 10, although it may be extended. For these screenings, the Canary Islands Health Service has made available, to passengers, a network of laboratories, with national implementation, with whom it has reached agreements so that tests can be carried out, allowing each passenger to choose to go to the laboratory they deem most appropriate. The Canary Islands Health Service have assumed the cost of the diagnostic tests in the case of all Canarian residents who undergo testing in approved and subsidised centres. If “exceptionally” a passenger has not been tested they must isolate themselves at their residence and carry out a PDIA within 72 hours of arrival and remain in that situation until obtaining and remission of a negative diagnostic test or epidemiological discharge.
Those who do not carry out the PDIA in the manner indicated in the previous sections must stay isolated in their residence/accommodation for 14 days, without prejudice to any sanctioning measures that may take place.
Passengers in transit, or those who have a reservation in a tourist establishment in which diagnostic test results are already required, since the beginning of November, are excluded from these measures.
Likewise, exceptions have been established for when the urgency of travel prevents the performance of the diagnostic test, including in the case of health workers and carers, patients traveling for imperative medical reasons, public representatives, ship and aircraft workers or journalists.