Poco antes de la una de la madrugada de ayer 21 de diciembre, se produjo la sustracción de 1.000 metros de cable de cobre del sistema de electrificación del servicio ferroviario. Esto ha provocado un incendio en un edificio técnico de la estación de Massalfassar, que ha quemado por completo la cabina que alberga los equipos informáticos que controlan los sistemas de gestión en el tramo entre Puçol y Alboraia.
La consecuencia de todo esto es que el tráfico ferroviario entre Valencia y Castelló se ha tenido que restringir y se espera que esta incidencia se alargue a largo plazo.
El incendio ha destruido los muy complejos sistemas informáticos que se encargan de la gestión del tráfico, la señalización, las comunicaciones y el sistema de seguridad. Sistemas que ahora tienen que rehacerse por completo, un proceso que puede llevar bastante tiempo, por lo que el efecto en el tráfico de trenes durará varias semanas.
Este incidente está afectando la conexión ferroviaria entre Valencia y Castelló, el servicio de Cercanías, los servicios de media y larga distancia y las mercancías.
Se están registrando retrasos en los trenes de cercanías de las líneas C5, la que une València y Caudiel, y C6, la que va de València a Castellón. Concretamente, en la línea C6, donde suelen viajar tres trenes cada hora, hoy solo puede circular uno.
En cuanto a los servicios de larga distancia, Euromed e Intercity, que unen Valencia y Barcelona, existen retrasos medios de 40 minutos. Para el AVE entre Madrid y Castelló, en el que habitualmente circulaban dos trenes en cada sentido, se ha establecido un plan de carreteras alternativo entre València y Castelló y viceversa.
Se aconseja a los viajeros que vigilen la situación, prevean retrasos, cancelaciones y atascos en los trenes y busquen modos de transporte alternativos o mantengan un itinerario flexible.