Todas las terminales del aeropuerto de Barcelona vuelven a estar operativas desde el martes, después de dos años marcados por los cierres relacionados con la pandemia y la disminución de los viajes.
La terminal T2C reabrió el 24 de mayo, al igual que los módulos M y R de la T2B, por primera vez desde que se produjo la pandemia.
Aena, la autoridad aeroportuaria española que supervisa El Prat de Barcelona, también reabrió el ala reformada de la T1, de tres plantas, para el uso de aviones grandes, incluidos los utilizados para vuelos intercontinentales.
La primera y la tercera planta estarán destinadas a los vuelos del espacio Schengen, mientras que la segunda planta será para las llegadas y salidas no Schengen.